Qué crees

Era entonces cuando me cuestionaba sobre las verdaderas intenciones del compañerismo, quizás por ser, por corresponder, quizás por selección natural o solo una fuerte atracción química, cubierta por esas ganas de generar una falsa simpatía, pero tan solo por pertenecer en tu vida y tú en la mía; y fue en ese momento en el que pude percatarme de que la realidad es la que siempre he sospechado, somos un deseo innato de individualidad y entre tenerte o no me es tan banal como tener dos o tres piedras más.
Pero se te olvida algo importante, la verdad es que yo también soy egoísta.

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