Uno
Cariño no tengas miedo,
déjate caer
mis brazos te esperan abajo
muy dispuestos
mientras te observo y me percato
que de a poco vuelas más alto
por más tiempo
a través de estos cielos
tan perfectos
los mismo que nos miraron cuando nuestros ojos se cruzaban
y por vez primera
a medida que la noche pasaba
y de rosa pasando a gris cálido
fue cuando decidí enseñarte a volar
-es que lo recuerdo tan bien-
y mientras yo te enseño
también aprendo.
Mira te cuento,
cariño,
quedan muchas caídas antes
pero recuerda
mis brazos siempre te esperan.
déjate caer
mis brazos te esperan abajo
muy dispuestos
mientras te observo y me percato
que de a poco vuelas más alto
por más tiempo
a través de estos cielos
tan perfectos
los mismo que nos miraron cuando nuestros ojos se cruzaban
y por vez primera
a medida que la noche pasaba
y de rosa pasando a gris cálido
fue cuando decidí enseñarte a volar
-es que lo recuerdo tan bien-
y mientras yo te enseño
también aprendo.
Mira te cuento,
cariño,
quedan muchas caídas antes
pero recuerda
mis brazos siempre te esperan.